Toda entidad se encuentra, a la vez, esclavizada en un sistema de significado cultural-funcional o perspectival y también en posesión de una realidad innegable de la que la vida humana permanece rehén.
Harman Graham
En primer lugar, Tierra, se trata de una fotografía tomada en 2001 en la huerta de Murcia por el artista Gabriel Manuel Gallego Espinosa. En esa época, el urbanismo se estaba desarrollando en el municipio con nuevas ampliaciones, y así se mantuvo por unos años. Esa fiebre del ladrillo podría amenazar a zonas de interés, con alto valor ecológico y patrimonial. En segundo lugar, la obra artística, se culmina en 2023 con motivo de argumentar el giro material en el arte, presentado en esta publicación.
El giro material es una tendencia que se dio en el pensamiento de las ciencias en los últimos años del siglo XX atravesando las interpretaciones y producciones del arte, tomando un rumbo más abierto, colaborativo y en diálogo, que superaría ciertas limitaciones anteriores. Así, por ejemplo, dentro de esta tendencia, podemos citar la teoría actor-red que se enfrenta «al problema más general de la producción y estabilización del orden social» (Domènech y Tirado). De esta forma, podemos orientar el análisis de Tierra, desde una perspectiva social al mismo tiempo que medioambiental, con la prioridad de mantener un paisaje de carácter patrimonial, social y ecológico.
Así, la huerta de Murcia cuenta con una gran extensión de terreno fértil que gira en torno a la ciudad, produciéndose intercambios comerciales y sociales desde siempre, dotando la huerta a la ciudad de alimentos frescos, y la ciudad a la huerta de servicios. Este concepto de «convivencia» tiene mucha similitud con la perspectiva del giro material en el arte, pues los espacios en común entre agentes son un área de creación, de estudio y de conocimiento. En esta línea, «al ingente trabajo de crear y recrear las condiciones para que esos datos puedan llegar a ser tales» (Sánchez, 2016). Las «estructuras» nos ofrecen una realidad que no siempre vemos y que necesitamos entender. «Se trata de relatos que sitúan en el foco lo no considerado, lo a veces invisible, aburrido y gris que funda nuestros órdenes cotidianos» (Sánchez, 2016).
En relación a este concepto de marco generador de acontecimientos, podemos citar a David Foster, en su discurso This is Water (2005) donde un pez viejo preguntaba a otros más jóvenes «¿cómo está el agua?», y estos no sabían a qué se refería con «el agua». De esta forma, podemos pensar que hay un entorno que provee toda clase de situaciones donde es conveniente tener la suficiente perspectiva para conocerlo. Lo que puede dar lugar a «las relaciones éticas contemporáneas en las que los sujetos, objetos y contextos se pueden relacionar» (Montero, 2019). O de otra manera, llamarlo «un espacio donde las relaciones son posibles» (Montero, 2019). De la misma forma, para entender mejor «qué es el agua» podemos decir lo siguiente: «no es realmente tal, sino más bien es el lugar de la posibilidad de la diferencia» (Montero, 2019).
Volviendo de nuevo a nuestra imagen, y habiendo tejido algunos conceptos que nos sirven de introducción, el equilibrio urbanístico y ecológico están en entredicho, pues se dan muchas situaciones «ilegales» que permiten avanzar en la vía de la modificación del ecosistema como algo «natural» en el pensamiento de los usuarios o propietarios de estos terrenos. Por ello, es importante plantear desde todos los sectores incluido el artístico, como es el caso, la reflexión de la protección del ecosistema. Podemos preguntarnos, ¿qué elementos intervienen en las agresiones a este espacio? Y, ¿qué otros elementos son considerados «buenos» para que el ecosistema siga vivo y tenga beneficios a todos los niveles? Considero que este tipo de reflexiones desde la parte artística son muy interesantes, y más desde la perspectiva del giro material pues es un punto de vista en el que no hay nada cerrado, todo es mutable y se observa el entorno, no solo con la perspectiva humana, sino también, con la no humana abriéndose un mundo de interpretaciones, que enriquecen el discurso. «La identidad —subjetiva, sustancial, formal— es, en su principio mismo, mutable» (Soto, 2022).
Continuamos, diciendo que vivimos entre los objetos; entre las cosas, «sabemos que las cosas no son solamente lo que parecen» (Olivares, 2019). Vivimos entre la materia, la afectamos y nos afecta; esto es una gran ventaja pues nos hace más sensibles. En efecto, «el arte es aquello que está en el origen de la humanidad» (Gabriel, 2020). Por otro lado, los aparatos técnicos tienen «un papel decisivo en el proceso de estabilizar lo social» (Domènech y Tirado). Por ello, la manera en que usamos nuestro entorno y nos relacionamos con lo exterior nos proveerá la capacidad de encontrar una medida justa que beneficie al conjunto, sin hacer daño a las partes. De la misma forma, esta obra artística plantea eso.
¿Qué equilibrio es necesario para que la naturaleza con su ecosistema milenario y su patrimonio centenario continúe sin que otros agentes como el industrial, el urbanístico, el humano, puedan «matarlo para siempre»? La huerta es un terreno fértil, que ha estado funcionando así desde hace siglos, ayudada con la creación de la red de riego, a partir del siglo XIII. Entonces, ¿ocupar una zona de terreno fértil es acabar con esa tradición de siglos para pasar a solidificar la tierra y darle otro uso más urbano? Es importante reflexionar sobre ello.
Para terminar querría hacer mención a los artistas Bruce Nauman, Teresa Lanceta, Éric La Casa, y diversas reflexiones de Pedro G Romero y María García, que me han ayudado a dar forma a esta obra. Una obra en la que los materiales fotografiados parecen preguntarse, atacarse, integrarse, observarse y dialogar; así como, traducirse en lo orgánico y lo geométrico, dudando de cuál es el camino correcto para cada una de las partes, que son «más de dos».
Gabriel Manuel Gallego Espinosa
Murcia, abril 2023
Fuentes de información
Domènech Argemi, M., & Tirado Serrano, F. J. (s. f.). La teoría del actor-red. Universitat Oberta de Catalunya.
Gabriel, M. (2020). El poder del arte. En Gabriel. Markus. El poder del arte (pp. 39-69). Editorial Roneo.
Graham, H. (s. f.). Bruno Latour el señor de las redes. En Hacia el realismo especulativo (pp. 39-69). Caja Negra.
Montero, D. (2019). Un objeto que es una cosa que es una obra. Utopía, revista de crítica cultural, 15-16.
Olivares, R. (2019). La capacidad ilimitada de las pequeñas cosas. Utopía, revista de crítica cultural, 9.
Sánchez Criado, T. (2016). Pensar infraestructuralmente. Inmaterial. Diseño, Arte y Sociedad, 1, 86-95.
Soto Calderón, A. (2022). Imaginación material. En La performatividad de las imágenes (pp. 75-89). Metales Pesados.